Crítica: Jojo Rabbit (2019)

Película: Jojo Rabbit (2019)

Director: Taika Waititi (dirección y guion)

Aquello que sale cuando “La vida es bella”, “La ladrona de libros” y “Calvin y Hobbes” entran a una licuadora…

El final de la segunda guerra mundial visto a través de los ojos de un niño que juega a ser fanático del nazismo y que tiene como amigo imaginario al mismísimo Adolfo Hitler. A priori lo anterior podría llegar a sonar algo mórbido y retorcido, pero en realidad se trata de un extraordinario guion escrito por Taika Waititi quien interpreta el papel de Hitler y es a su vez el director de esta magnífica y más que recomendada película.  

Si tengo que escoger aquello que más resalta en esta película, debo decir que es el guion (junto con “Parasite” tal vez los mejores del 2019), pero la verdad cuesta llegar a esa conclusión ya que absolutamente todo funciona, desde la fotografía hasta la ambientación, pasando por el vestuario y por una banda sonora que incluye clásicos del pop rock en idioma alemán.

Algo parecido pasa con la actuación. No resulta para nada fácil poder escoger una sola interpretación para destacar, porque incluso el pequeño actor que hace de “Yorki”, el mejor amigo de nuestro protagonista, con pocas líneas logra hacer un papelazo en esta película. Simplemente tendríamos que mencionar a todos porque grandes y pequeños alcanzan un nivel muy alto de actuación.

Jojo Rabbit es una sátira ácida que ridiculiza el nazismo y el antisemitismo, que se adorna con una dosis exacta de humor de buen gusto y que no se apega estrictamente al contexto histórico, sino que se ambienta en una hipotética Alemania de la segunda guerra mundial para narrar el fin de la guerra desde la perspectiva de un niño, a quien la vida le da la oportunidad de conocer los dos lados de la guerra.

Poco y nada para criticar sobre esta película. Resta solo ponernos de pie para aplaudir a Taika por una dirección extraordinaria y un guion para el recuerdo.