Director: Damien Chazelle
Si bien ver en la primera escena de la película a un para muchos desconocido Miles Teller (mi único recuerdo es haberle visto antes en "Proyecto X" de 2012) tocando en solitario una batería, fácilmente me habría podido hacer pensar que estaba a punto de presenciar algún musical tipo Jonas Brothers o One Direction, pero la verdad es que había leído anteriormente tanta buena crítica acerca de esta peli que sabía que tanta gente no podía estar equivocada. Y así, como casi siempre en la vida la solución más simple era la correcta, efectivamente NO estaban equivocados.
Y no sólo no estaban equivocados, sino que además considero que algunas de ellas (las críticas) se quedaron cortas, porque "Whiplash" es adrenalina en estado 100% puro. 107 minutos de full intensidad que comienzan con el muy breve pero potente diálogo que sostienen los dos protagonistas al inicio de la historia y el cual es suficiente para dejarnos enganchados con el resto.
Una película independiente que casi no alcanza a ver la luz, y que debió conformarse en un principio con llegar a ser tan solo un cortometraje, pero que debido a la fuerza de su historia, le alcanzó para que su Director Damien Chazelle pudiera a partir de las ganancias de aquel cortometraje producir esta cinta para fortuna nuestra.
Sin lugar a dudas, una de las mejores bandas sonoras de los últimos años, y aquí estaremos todos de acuerdo, aún aquellos ajenos por completo al jazz. Y es que la fuerza y la potencia presente en la musicalización de esta película se mezclan de una manera que raya con la perfección con la historia de un joven y talentoso baterista y su obsesión por alcanzar la aprobación de su mentor (J.K. Simmons en una soberbia interpretación) el cual lleva a sus estudiantes hasta sus límites naturales en busca de la perfección.
Imperdible.
Calificación personal: 8.5/10.
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