Director: Ryan Coogler
Marvel Studios y la producción infinita de historias…
Basta con considerar que desde los años 30’s, la editorial
Marvel ya se encontraba creando historietas repletas con cientos de superhéroes,
para lograr entender de donde nace esta capacidad “casi infinita” para seguir
lanzando películas tan comerciales, con nuevos protagonistas, y cada vez con un
menor intervalo de tiempo entre un lanzamiento y otro. Si a esta ecuación
adicionamos la variable Disney, que desde 2009 es propietaria de Marvel
Entertainment, la explicación termina siendo aún mas convincente.
A pesar de la amplia cantidad de entregas cinematográficas
de los últimos años, ni la parte relacionada con los ingresos monetarios por película,
ni la que tiene que ver con la calidad de estas producciones, se han visto
hasta el momento comprometidas. La primera mucho más objetiva que la segunda
desde luego, y prueba de ello son los casi 1 billón de dólares americanos en
ingresos por lanzamiento para las 3 películas del 2017. Para la segunda, el
abanico de opiniones puede llegar a ser bastante diverso, personalmente no he
notado una baja de calidad generalizada, tal vez algunas películas algo más
flojas que otras, pero muchas de las más recientes siguen constituyéndose como
propuestas serias de alta calidad, y Black Panther desde mi opinión hace parte
de este grupo.
Dentro de las casi 2 horas y cuarto de duración, logré
encontrar una historia con argumentos, personajes bien definidos, actores de
renombre bien utilizados gracias a roles importantes (2 de ellos ganadores de
Oscar y otro actualmente nominado), entretenida, visualmente muy bonita, y una
banda sonora adecuada. Tal vez como único punto débil, mencionar que las
escenas de combate, se encuentran algo carentes de la espectacularidad que
estamos ya acostumbrados a encontrar en las escenas de pelea de una película de
este tipo.
Se hace fácil entender que mucha gente ya pueda estar algo
agobiada con la innumerable lista de películas de superhéroes, no solo de
Marvel sino de DC Comics y Fox. Pero la verdad, es que mientras millones de
niños (y algunos adultos) sigan utilizando las camisetas de sus superhéroes y
jugando con sus figuras de acción, difícilmente nos estaremos acercando al
final de esta era. No queda más que esperar a que la calidad de las
producciones, honre de alguna manera a esta demanda que parece no querer
mermar.
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