Director: James Wan
En un palabra... EXAGERADA !
Es una violación constante y prolongada a las leyes de la física que gobiernan nuestro mundo a tal manera que casi casi damos gracias de que Einstein, Newton y Tesla ya estén muertos y no puedan ir a verla. Pero a la vez, y en defensa de la peli, no es nada diferente de lo que espera ir a ver alguien familiarizado con esta saga, es decir, mantiene de manera decente el perfil de las cuatro últimas entregas de la saga, pero no aporta nada más allá.
Los carrazos están, las viejas buenas están, las peleas están pero y el guión donde está ¿?, la verdad bastante flojo y esta falencia se hace mucho más evidente al darnos cuenta de que la cantidad de escenas de acción y su duración son mucho más de lo necesario hasta el punto de hastiarla y no darle espacio para desarrollar una mejor historia (vale, entendemos que había presupuesto), de la manera en que si logró durante la primera entrega de la saga por allá por el año 2001 en donde con la quinta parte de este presupuesto se consiguió una mucho mejor historia de carreras ilegales de carros.
El soundtrack que por lo general acompaña las secuencias de acción y la presentación de los carros también me queda debiendo, muy por debajo del nivel de entregas anteriores. Tal vez únicamente la pieza que suena durante el homenaje a Paul Walker merece la pena. Por lo demás poco y nada.
Lo rescatable..., en primer lugar una muy bien elaborada digitalización de Paul Walker para lograr acabar la peli sin él, al menos para mi ojo pasa completamente imperceptible. Definitivamente un muy buen trabajo. Así como el homenaje póstumo que se le realiza al final, bastante emotivo y sin rayar con lo cursi. Independientemente del nivel actoral que pudo o no haber alcanzado, siempre sabe mal cuando alguien debe irse tan pronto.
Poco más que decir salvo que si seguiste las seis entregas anteriores no hay por que dejar de ir a verla, mucho más si "hasta donde yo entiendo y espero" se trata del final de la misma.
Calificación personal: 6.5/10.