Película: Spectre (2015)
Director: Sam Mendes
Un James Bond sin rumbo…
Nueva entrega de la franquicia de James Bond y cuarta película
para Daniel Craig interpretando al agente 007, sin embargo lejos de llegar a
ser algo medianamente memorable.
Si bien tuvimos una mejora notable con su predecesora “Skyfall”
(2012), también dirigida por Sam Mendes, en esta nueva entrega y a pesar de
contar con un concepto de trama muy interesante que pretendía relacionar
algunas de las entregas anteriores, únicamente se queda en buenas intenciones y
no logra sacar a flote un producto del nivel que exige una franquicia tan importante
como esta.
Spectre nos presenta un comienzo con un muy alto nivel de
adrenalina, con secuencias de acción muy bien logradas sobre el D.F. Mexicano y
la aparición un misterio que logra cautivar, pero no tarda mucho en volverse
algo densa y pesada, y mucho más cuando a partir de la mitad de la película ya
todo ha sido revelado y solo resta esperar el muy predecible desenlace.
Adicionalmente, no deja de ser muy triste el desperdicio que
se hace con Christoph Waltz al entregarle un papel que por su poco tiempo en
escena y un guion que peca por plano, no logra ni acercarse a las magníficas
actuaciones que le hemos conocido (Bastardos sin gloria, Django).
En cuanto a la chica Bond (Léa Seydoux), esta tampoco logra
emocionarnos del todo y se aparta mucho del modelo de chica Bond clásico al que
tan acostumbrados estamos y que tanto esperamos cada vez que se estrena un peli
de estas. Incluso llega a ser mucho más chica Bond la ya veterana y muy bien
conservada Monica Bellucci, a pesar de sus poco más de 4 minutos de escena.
La verdad es que esta vez ni la banda sonora logra “salvar
la patria”, ya que si bien aprovecha el excelente momento del cantante Sam
Smith, no pasa a ser más allá de una canción “normalita” y que seguramente no
llegará a invadir los primeros puestos de las listas internacionales, con mucha
diferencia de lo logrado anteriormente con Adele y su “Skyfall” que incluso le
bastó para quedarse con el Oscar a mejor banda sonora.
En resumen una nueva entrega de la franquicia que pasará rápidamente
al olvido, ejecutada correctamente, pero que infortunadamente no deja nada para
resaltar.
Calificación personal: 6/10.